La vida es como un viaje en tren.

La gente no entiende que te dejes llevar, un beso un abrazo o la simple caricia puede provocar un torbellino de emociones en una persona, y eso queridos míos es lo que él me hace sentir. Me hace sentir segura, me hace sentir querida y me hace sentir especial. Especial como esas personas que  ves por la calle y están todo el día sonriendo, esas personas que no les preocupa lo que pueda pensar el resto. Yo soy una persona desentendida de la sociedad, para que? si el mundo va a seguir girando. Yo me preocupo por lo mío, por lo que me importa por los que me hacen sentir bien y me hacen ser especial.
Qué tiene que decir de ti el mundo si tu no te metes con ellos? Tengo la tranquilidad de que yo no me meto con nadie, y nadie tiene que hacerlo conmigo. Si lo hacen, eres mejor que ellos. Porque he aprendido que las buenas personas no nacen, se hacen y te tienes que rodear de la gente que te haga bien para que así tu puedas aprender. Tengo la suerte de tener a una familia por la cual daría mi vida y que sin ellos nada de lo que hago tendría sentido.  Gracias a ellos he llegado a comprender el significado de muchas palabras, amor , comprensión, sacrificio. Porque sí amigos, no hay que hacer solo lo que a uno le guste o le apetezca hay que sacrificarse para que el resto también lo haga por ti. Se equivocan los que piensan en ellos mismos y que el resto le siga la corriente. Eso le llamo especial, pero especialmente gilipollas.
Y dicho esto, gracias. Gracias a todas las personas que me hicieron sufrir en su momento, a las que me intentaron cambiar, a las que me dejaron a un lado y me apartaron de su vida. Gracias por hacer que aprenda una rápida lección. La vida es un tren, tienes que dejar que cada persona se baje en su estación para que otras puedan subir al tren. Y gracias en especial a los que siguen el viaje conmigo si no es desde el principio personas que se subieron y se quedaron para acompañarme en el viaje. Gracias de verdad os quiero.